Todo parece indicar que el impuesto del 3% a las telecomunicaciones está fuera del paquete fiscal mexicano para el año 2010.
Este impuesto se frenó gracias a las protestas en la WEB. Fue notable la manifestación de opiniones en contra de este irracional gravamen. El twitter fue un canal donde se hizo más clara la protesta. Pero los correos, los blogs y muchas otras comunidades virtuales expresaron su inconformidad y despertaron a la opinión pública.
Ya es costumbre que el gobierno castigue con impuestos a las nacientes tecnologías. Cuando en 1949 se anunció la introducción de la TV en México, los posibles concesionarios calcularon que, en los primeros años, se venderían 40 mil receptores de TV. Rápidamente, el gobierno decretó un impuesto del 25% para las TV de gabinete y 15% para las TV sencillas. Triple resultado: 1.- la compra de aparatos se contrajo a 8 mil equipos receptores, 2.- el gobierno dejó de percibir los impuestos que esperaba y 3.- el desarrollo de la TV tuvo muchos probleas en sus primeros años.
Desde entonces, la costumbre sigue igual. Ante el acelerado desarrollo de una nueva tecnología, el gobierno decreta gravámenes exagerados y el desarrollo se frena.
¿Cuándo van a aprender?
Ya es tiempo de dejar en paz a los consumidores cautivos. Hay que hacer que los grandes capitales paguen impuestos. Del mismo modo, se deben corrregir los sistemas de recaudación para que sea más igualitario el pago de las mayorías.
Pero, sobre todo, hay que acabar con el despilfarro y la asignación de sueldos irracionales a los burócratas de alto nivel. Ya que se asignan sueldos como si de verdad trabajaran.
Triunfo político de internet
2009/10/26 por josebotelloh
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